22 noviembre 2011

mi estrella en tu cielo

a Poly, con amor



¿Podrás verme desde allá?
¿Llegaran a vos, en esta noche, mis palabras y mis brazos extendidos?
¿De que hablara mi estrella en tu cielo?
¿Te contara de que crezco; que aprendí a pararme algo mas rápido, que mis sueños naranjas ya saben saltar algunos precipicios; que donde han ardido dudas hoy, lentamente, florecen espejos?
¿Te habrá dicho ella que dolorosamente he entendido que esta distancia oscura y amenazante es el precio para encontrarnos un reflejo verdadero?
¿Te dirá mi estrella de cómo estas en mis mates en los pájaros y mis lágrimas?
Yo, en verdad, no lo sé. 
Pero en las noches, lo creo.
4/11/11


26 mayo 2011

Principios

Creo en los encuentros que modifican,
 en las miradas que aman y en las manos que salvan.
Creo en saltar al vacío, en develar el misterio,
 que sos vos.
Creo en conocer,
en la magia de descubrir un ritmo de los dos.
Creo en buscarte, en arriesgar,
en tropezar, en la oscura incertidumbre de no saber si seras.
Creo en el milagro de que mi mano
 coincida en el aire
 con la tuya.
Creo, y con eso me basta.

24 mayo 2011

“WHO MANY RIVERS DO WHE HAVE TO CROSS?”


Yo soy un misterio para mí.
No se reconocer si muchas de las cosas que me pasan o de lo que hago son virtudes o fatalidades. Desconozco por completo donde terminan mis habilidades y donde comienzan mis torpezas.
Voy a terapia, soy terapeuta, y sin embargo sigo descubriendo cosas de mí que me sorprenden, que me agarran desprevenido, que se me revelan de las formas más increíbles. De repente se descorre un velo de mi mismo, algo con perfume a verdad aparece, puede que sea en una esquina, en un bar, en una frase dicha sin querer, en una palabra que se fuga desde muy dentro mío (punto para Freud), en una charla o en una tarde en el rio… 
Esta vez fue allí, en el rio, donde sin darme cuenta fui comprendiendo algo nuevo de mí.
Era una tarde preciosa, el otoño me regalaba un sol tibio. El rio, con sus aguas trasparentes, paseando entre las montañas. El paisaje no podía ser mejor. Yo llegue hasta ahí con algunos amigos, nos acomodamos en un lindo lugar, donde había arena y piedras para sentarse; a todos nos pareció que ese era el sitio justo para quedarnos.
Yo me senté junto a los demás, todo iba tan bien… fue entonces, cuando note que estábamos justo en un parte del rio que venía de una curva, y que no se veía que había del otro lado de la misma. Comencé a sentirme inquieto, a pensar que podía haber en aquella parte del rio… quizás hubiese un lugar más lindo (¿?), con piedras mas grandes (¿?), mejores paisajes (¿?)…  me di cuenta que necesitaba explorar que había del otro lado de la curva. Me parecía inevitable levantarme y seguir, conocer que había.
Y eso hice.
Me levante, camine entre las piedras y así accedí al otro lado. Me senté y mire este nuevo paisaje, desde acá ya no podía ver a mis amigos. Estaba solo. Vi que en este lugar había piedras mucho más grandes y en cambio no había mucha playa; el lugar me pareció muy agradable. Entonces mire hacia mi izquierda y me di cuenta que otra vez el rio tenía una curva y que yo no podía ver cómo era del otro lado… Nuevamente me vi impulsado a pararme y explorar ese lugar.
Llegue y vi una cascada, no había arena alrededor del rio, y al costado, en la montaña, había muchos pinos. El lugar era muy bonito. Observe otra vez el rio y vi que de nuevo aparecía ante mí una curva. El rio venia de un lugar que yo desconocía, y del que me sentía llamado, tal vez del otro lado encuentre…
Entonces comprendí que era así, que esto que ahora me pasaba con el rio, me atravesaba toda la vida. No pude clasificar esto como bueno o malo, desconozco si en realidad esto me beneficia en algo o me perjudica. Algunos amigos, con los que comente esto, me dijeron que yo nunca me conformaba con nada y que el rio siempre es el mismo; otros, en cambio, me dijeron que esto es una virtud aunque el riesgo es que voy dejando cosas atrás.
Yo los escuche atentamente, pero fue en vano, yo no sé que es, es algo que me pasa, que nace de mí sin que yo le pregunte de donde viene ni para qué. Yo sigo sin saber si es bueno o no, yo creo que simplemente es así.
Entonces no me queda más que aceptar que yo voy a seguir caminando por el rio, siempre caminando, pensando en que del otro lado me espera algo, mi paraíso tal vez. Asumo que mientras haya una curva o una esquina desconocida yo voy a seguir buscando el otro lado… hasta que algún día, quizas, encuentre la vertiente de donde nace este rio por el que voy (pero sospecho que si la encontrara, pensaría en que hay del otro lado de la montaña…).O tal vez pase que me encuentre con alguien, que me tome la mano, me siente a su lado a contemplar el rio en donde estoy, me bese la frente y, sin palabras, me diga que se esta tan bien acá… y entonces yo, me vaya acordando cada vez menos de las curvas y el paraíso…
  

27 abril 2011

Breves y prescindibles instrucciones para resolver un problema mental


Folletines de Autoayuda (o de ayuda al prójimo si se los comparte)

Primera Entrega:
* Breves y prescindibles instrucciones para resolver un  problema mental

Si Usted está por leer las siguientes instrucciones, ya podría pensarse con cierto grado de certidumbre que tiene algún tipo de problema mental; de lo contrario no estaría persiguiendo este c     jun      de                   sin sentido, y

                                             On      to       pa     bras
                                                                     La
estaria ocupado en cosas mas atractivas e importantes como comer chocolate tirado en su sillón o jugando a adivinar cuantos gajos tiene su mandarina.

De cualquier manera, y para fingir rigor científico no partiremos de supuestos y estableceremos los límites y condiciones para definir y concluir que nos hallamos frente a un problema mental.

Para iniciar este camino, es muy importante que el lector haya previamente desarrollado en algún grado el conocimiento de sí mismo, su registro personal. Si este no es su caso, no renuncie ni se preocupe, esta misma editorial cuenta con otros títulos que le permitirán ampliar su autoconocimiento, como “Rascarse no es siempre igual; aprenda a distinguir una duda de un piojo”  que podrían serle de utilidad.

Ahora si, ya podemos comenzar a distinguir un problema mental de otros inconvenientes. Si al leer este folleto usted se da cuenta que sus hombros están hacia adelante, que su columna toma forma de caparazón y que su cara, especialmente su nariz, apuntan hacia el monitor como una flecha. Entonces usted tiene, claramente, problemas posturales y no mentales. En ese caso no necesita continuar leyendo,  consulte a un especialista, compre un producto mágico en Sprayette… o simplemente cambie la computadora de lugar.

Si en la continuidad de la lectura, repentinamente aparece en su pantalla un cartel que la cubre por completo con frases como la siguiente “Terminal Bloqueado” o “Ciber Fox, bienvenido!” Usted entonces, tiene problemas de dinero y puede prescindir de estas instrucciones. Busque un trabajo o un plan estatal, o alguna forma de tener dinero sin trabajar ni recibir ayuda gubernamental (si la encuentra no dude en avisarme).

Si aun continúa leyendo este folleto, y se le dificulta concentrarse en estas palabras, su estomago parece estar centrifugándose y siente esas patadas a la conciencia que los especialistas llaman culpa, no es meritorio de mi parte aclararle que la lectura de las instrucciones es inútil y prescindible, y que Usted tiene resaca y además esta comenzando a recordar lo que hizo anoche (no se desanime amigo lector, también contamos entre nuestras publicaciones con textos para su situación, por ejemplo “Increíbles excusas para justificar ese sms”)

Y ahora que ya despejamos el campo, que solamente quedamos Usted y yo… mírese por un instante… salvo que sea un gato, usted tiene una sola vida así que no sea sonzo ni pierda el tiempo en esto; salga, sonría, camine, llore, tropiece, levántese para volver a tropezarse, ame, disfrute, viva…
Si le va bien, por favor me escribe y me cuenta como hizo.


Agosto 2010

21 abril 2011

Todo lo que pueda arreglar hoy, lo dejare para mañana (y asi me va)

Muy en el fondo debo querer ser científico, pero sucede que no me gustan los guardapolvos y a los científicos no les va muy bien con las mujeres, entonces yo observo, investigo y escribo por mi cuenta. Aunque a veces me toque ser la rata de mi propio laboratorio.
Ocupado en esta irrelevante tarea es como fui dándome cuenta de lo siguiente…
De la infinita baraja de acciones posibles, he podido comprobar, no sin pesar, que postergar es de los peores caminos que se pueden elegir.
Postergar es, según el diccionario, "hacer sufrir atraso, tener en menos”.
Con el tiempo fui descubriendo cómo funciona la postergación y su impacto en las personas.
Un día cualquiera, un señor comienza a notar que algo desconocido gira por dentro de el; ese algo lo recorre entero y va tomando forma y nombre. Un sentimiento se le centrifuga por todo el cuerpo, un sentimiento le mueve todas las tripas. Así, hasta que es identificado, escuchado y reconocido por el señor dueño de las tripas (y del sentimiento).
Todo se da de lo más natural hasta ese momento, “¿Qué me pasa? Ah me doy cuenta que quiero…”
Allí es donde aparece la postergación; esa enemiga de la verdad, cómplice de las formas y las normas.
Entonces como le voy a decir que no la quiero justo ahora que preparo estas milanesas que además están tan ricas, y además su familia que es tan buena, y además hoy es domingo, sus manos son tan suaves, y además hace tanto que nos conocemos, y además…
La cantidad de argumentos para justificar la postergación son innumerables.
Muchas personas han ido encontrando explicaciones tan lógicas y aplaudidas por la gente, que se han llegado a olvidar de lo que están dejando de lado; y así van construyendo sus vidas, siempre ordenadas, saliendo a la calle con la cordura planchadita, los sueños bien peinados con gomina, siempre atinados y cordiales, tan puntuales a la misa de las 10 y a los ravioles del domingo.
También los hay quienes renuncian (postergar es renunciar) escudados en los genes, en no tengo plata, en que no estoy tan seguro, no es tan así, en mejor esperamos un poco, mira si mañana me arrepiento, y bueno ya esta quizás en la próxima vida…
Y eso es justamente lo trágico de postergar, es olvidarse y renunciar a vivir porque no sea cosa que, es suicidar la verdad, es menospreciar lossueños-laespontaneidad-eldesorden-loserrores… perderse esperando... esperar a un velorio para llorar, a que sean las 5 para tomar el té, a recibirse para casarse, esperar el momento oportuno y perfecto para decirle que….
Y de tantas postergaciones se termina tan enredado que ya ni se sabe quien se es, que se deja ni porque, que es verdad y que no… Si hasta sospecho que yo estoy ocupándome de esto, escribiendo, solo para no ir hasta su casa a decirle que yo… mejor hoy no, porque ella ya..., y además es domingo, y además…

04 abril 2011

Miradas superticiosas

Una mujer asiste periódicamente al registro civil de la ciudad. Llega temprano,  viste algo desalineada, lleva siempre anteojos negros  y un bolso en su mano.
Cuando el registro abre,  entra al lugar por la puerta del costado, en donde se celebran las uniones civiles. Se dirige al bar, ubicado al final del hall central. Se sienta siempre en la misma mesa, y pide invariablemente una lágrima y una medialuna salada.
Hojea desganadamente una novela (siempre de amor) que saca de su bolso, y espera…
Cuando llega la hora esperada, paga, se levanta y avanza por el hall. Desde una distancia, que la experiencia la ha permitido juzgar como optima, se para y mira…
Ve llegar a la jueza, siempre tan seria. La mujer ya le conoce todos sus movimientos y formas. Por tanto sabe que hoy la jueza viste de negro, entonces se tratara de una ceremonia corta y formal.
Poco a poco comienzan a llegar los familiares e invitados al evento, la mujer mira detenidamente a cada uno de los asistentes. Casi siempre llegan primeros los del futuro marido. La mujer dice que cuando esta regla se rompe y primero irrumpe en el lugar la parentela de la novia, se trata de un casamiento de apuro.
Al cabo de unos minutos acabaran de decir presentes todos los invitados y familiares de ambos bandos. Solo en este momento la mujer parece inquieta y mueve sus manos algo nerviosas.
Luego avanza unos pasos, y como si su mirada estuviera congelando todo lo que ve, contempla detalladamente la situación. Observa la actitud de las familias (ella dice que ver a las tías viejas siempre le da buena información), ve la postura de los testigos y hasta los movimientos de los niños aburridos o inquietos.  Pero de todo lo que está mirando, se centra en el encuentro de los futuros esposos. El tiempo se detiene y ella los mira. Ve sus manos, sus bocas, sus formas y la manera de mirarse.Eso, sobre todo se fija en sus ojos.
Después de ese largo instante, baja su mirada, da media vuelta y vuelve al bar. Sentada en la misma mesa, pide otra lagrima (en algunas ocasiones, ha pedido whisky). Saca un papel y anota algo.
Entonces comenta, con  voz clara y fuerte, con todos los presentes en el bar, lo que ha presenciado y presentido.
Hace un relato, no muy detallado, de cómo es la pareja, y seguidamente emite una sentencia en la que pronostica el futuro del reciente matrimonio, que a esa altura está recibiendo abrazos y arroz.
“No se quieren, solo se llevan bien. Pueden estar juntos toda la vida… pero de una manera miserable”. “Esos dos no llegan ni al año” Dicen que son algunas de las frases que se la ha escuchado decir.
En el bar comienzan los murmullos y los comentarios por lo bajo.
De ella se dicen muchas cosas, dicen que la dejaron plantada en el altar, o que se ha casado 15 veces y que presencia casamientos para convencerse de que no es la única que se ha equivocado.
Pero eso son solo rumores.
Algunos dicen que busca a un amor de la infancia y que nunca pudo superar la tristeza de no saber más de él. Otros menos rebuscados, simplemente la tildan de loca.
En el lugar también  circulan versiones de que la mujer tiene ciertos poderes para augurar el destino de los amantes, y que nunca falla en sus pronósticos, que puede indicar con solo mirar los ojos el futuro amoroso de la gente; que detecta infidelidades y pronostica divorcios; también que se le pasa mirando y buscando en los ojos de alguien  el amor verdadero.
Pero eso son solo rumores.
La mujer luego de sus vaticinios y su segunda lagrima, se levanta, saluda amablemente a los empleados del bar, y se va. Mañana a la misma hora la verán volver.
El cajero y el ayudante de cocina, comentan que escucharon que la mujer vive sola con 10 gatos y solo sale de su casa para ir al registro. En cambio un mozo dice haberla visto en las noches deambular por los cabarets pronosticando amoríos. Dicen también, que el encargado evita mirarla a los ojos, por temor a que lo pesquen en alguna aventura.
Pero, lógicamente, estos son solo rumores.
De todos los que la escuchan a diario, solo Silvia, una joven moza del bar, parece prestarle atención dedicadamente, y hasta se ha dado cuenta que cree realmente en los poderes adivinatorios de la mujer. Siempre se va del trabajo pensando en ella.
Parece que Silvia la ha tomado tan en serio, que ayer le llevo a la mujer una foto mía.
Dicen que le pregunto  sin vueltas, si nuestra relación iría bien, si nos casaríamos o si yo la amaba. Cuentan que la mujer, miro la foto y dijo brevemente: “este muchacho no sabe querer, solo quiere escribir historias de amor”
Yo no creo que eso haya pasado, y quizás sean solo rumores.
Esta mañana, sin explicarme porque, Silvia me dejo.