15 marzo 2013

Hay una mujer en la ciudad



hay una mujer en la ciudad.
No sé su nombre, ni como suena su voz.
El azar de las calles
nos cruza esporádicas veces.
El encuentro dura apenas una mirada,
 pero ese instante es azul
y derrumba el orden sucesivo de mis cosas.
No me parece loco afirmar,
que amo a esa mujer.
Amo el momento en que nuestros ojos se funden
 y toda la ciudad desaparece,
el adiós inevitable que le sigue,
el misterio en que después me ahogo,  
 el aparente olvido de ella,
que es lo cotidiano.
Amo la desesperada esperanza
 de que esa mujer coincida
 con la que en un sueño
 se desvaneció.
Amo esta inmóvil búsqueda
y la certeza incierta de que
 hay una mujer en la ciudad.

1 comentario:

  1. He de confesar que lo que escribes me provoca un eco, y me mueve algo en el alma, cosa rara hoy en día; no se si llegaras a leer esto, espero que si. No dejes de escribir, pocos actos nos liberan de la forma en que la escritura lo hace. Saludos desde un pueblito perdido en el interior de la Provincia de Buenos Aires.

    ResponderEliminar